Comparto esta oración que escribió la Rvda. Neddy Astudillo. Ella escribe inspirada por el desastre que está sucediendo en el Golfo de México a causa del derrame de aceite.
Jesucristo, antes de irse, instruyó a sus discípulos con estas palabras: “Vayan y Compartan las Buenas Nuevas con Toda la Creación” (Marcos 16:15).
La preocupación relacionada con el cuidado de la tierra pertenece a nuestras oraciones y nuestros servicios religiosos. Hoy, nuestro hermano Mar y todas sus criaturas necesitan de buenas nuevas, están sufriendo. Levantemos una plegaria por cada una de ellas, inspirados en el Salmo 136:
Te damos gracias, Señor, porque eres bueno;
Porque tu gran amor perdura para siempre.
Te damos gracias, Dios de dioses;
Porque tu gran amor perdura para siempre.
Tú eres el único que hace grandes maravillas;
Porque tu gran amor perdura para siempre.
Tú eres quien con inteligencia hiciste los cielos;
Porque tu gran amor perdura para siempre.
Fuíste tú quién expandió la tierra sobre las aguas;
Porque tu gran amor perdura para siempre.
Fuíste tú quien hizo las grandes luminarias;
Porque tu gran amor perdura para siempre.
Señor, hoy la vida parece demostrarnos, que aunque tu amor perdura para siempre, nuestros actos están dañando lo que hiciste por amor. Señor, en tu bondad,
Sigue amándonos, para siempre
Hoy te pedimos por nuestro hermano el mar, por los millones de cangrejos que abandonan su hogar caracol, y se salen del agua, protégelos, dales cogijo. Señor, en tu bondad,
Sigue amándolos, para siempre
Hoy te pedimos por los pájaros, sus crias, los peces del mar, las tortugas, las ballenas, los delfines, todo aquello cuanto respira, come y vive en el mar que tú creaste. Sigue dándoles tu espíritu, aléjalos del peligro. Señor en tu bondad,
Sigue amándolos, para siempre
Señor, hoy te rogamos por las personas que viven del mar, las que pescan, las que viven del turismo, los vacacionistas, las y los que no sabemos cómo vivir sin el mar, Señor en tu bondad,
Sigue amándonos, para siempre
Dale sabiduría a los que tienen la solución del derrame de petróleo en sus manos. Mueve los corazones, que no quede una sóla piedra por remover para sanar tu creación. Señor en tu bondad,
Sigue amándoles, para siempre
Todas estas cosas te las pedimos, en el nombre de aquel que nos llamó a compartir sus Buenas Nuevas con toda tu creación. Señor, en su bondad,
Escucha nuestra oración. Amén.
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